MURCIELAGOS DE LA ZONA RURAL DE TURGUA

LOS MURCIÉLAGOS, MITOS Y REALIDADES…(especial para El Zorro Protector).

Carla Aranguren y Ariany García-Rawlins

Laboratorio Biología de Organismos, Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas

Miembros de la Red Latinoamericana para la Conservación de los Murciélagos, Programa de Conservación de Murciélagos de Venezuela (PCMV)

La información que comúnmente se maneja de los murciélagos suele estar llena de falsas creencias, donde domina principalmente lo malo y lo negativo, sin dejar espacio a lo fascinantes e importantes que son estos animales para los ecosistemas y los seres humanos.

Los murciélagos son los únicos mamíferos con verdadera capacidad para volar y esto se debe a la transformación de sus patas anteriores en estructuras funcionales, las alas. En su gran mayoría, son animales nocturnos y con preferencia por lugares oscuros, lo que no es razón para creer que son ciegos. De hecho varias especies en Asia, África y Australia son bastante activas durante el día. Entonces, los murciélagos sí tienen desarrollado el sentido de la vista; sin embargo, la principal forma de guiarse y obtener el alimento, es por medio de la ecolocalización, que consiste en la emisión de ondas de ultrasonido en sus vocalizaciones, que al rebotar sobre los objetos regresan a ellos, para ser traducidas por sus cerebros en información de distancia, tamaño, forma, trayectoria, etc. Podría decirse que funcionan como un radar viviente.

Otra falsa creencia es que los murciélagos son ratones con alas. La realidad es que nada tienen que ver con estos animales, salvo que comparten el hecho de ser mamíferos. Otras personas los relacionan con historias fantásticas ligadas a la magia negra y a historias de terror como las del Conde Drácula, otros simplemente creen que al volar cerca de la gente se enredaran en el cabello, pero ninguna de estas historias tiene nada de cierto.

La mayoría de los murciélagos son confundidos con los murciélagos vampiros; es decir, murciélagos que se alimentan de sangre. Sin embargo, de las 154 especies de quirópteros (como también se les llama a los murciélagos) presentes en Venezuela, tres son verdaderos vampiros, y de éstos sólo dos consumen sangre de mamíferos. Solo incidentalmente algunos murciélagos vampiros se alimentan de sangre humana. Por lo general, prefieren la sangre de ganado vacuno, chivos, cerdos y pollos.

En realidad los murciélagos son tan diversos en sus hábitos alimentarios y formas de vida como en su número de especies. Se alimentan de una gran cantidad de recursos, predominando insectos, frutos, néctar y polen de flores, y siendo menos comunes las especies que se alimentan de pequeños animales vertebrados (ranas, roedores, aves, peces u otros murciélagos) y de sangre.

La alta diversidad de tipos de alimento empleados por los murciélagos conlleva a que éstos participen en procesos que facilitan el funcionamiento y mantenimiento de los ecosistemas, como son la depredación de insectos, la polinización de flores y la dispersión de semillas de un gran número de plantas silvestres, por lo cual muchas plantas tropicales dependen por completo de los murciélagos para su reproducción.

Su importancia como insectívoros radica en que cerca del 70% de las especies tienen este hábito y cada animal puede llegar a consumir un tercio de su propio peso en insectos cada noche. De éste modo los murciélagos ayudan al control de insectos, tanto en los bosques y cultivos, como en centros poblados.

Un ejemplo particular de los servicios ambientales que al ser prestados por los murciélagos favorecen directa o indirectamente a los humanos, es la polinización de las plantas de agave, a partir de las cuales se producen licores como el Cocuy de Penca en Venezuela y la Tequila en México, que rinden beneficios económicos importantes y el disfrute de excelentes bebidas.

En el caso de su función como agentes regeneradores de los ecosistemas tropicales, estos animales juegan un papel muy importante, ya que dispersan una gran cantidad y variedad de semillas dentro de los ambientes de bosques maduros y hacia las áreas perturbadas, como por ejemplo pastizales. Su importancia puede ser tal, que junto a las aves pueden llegar a dispersar 90% de las plantas que son consumidas por la totalidad de animales presentes en este tipo de ambientes.

En relación a las especies de murciélagos presentes en las zonas montañosas de la ciudad de Caracas y sus alrededores, se encuentra un número considerable de ellas, predominando los frugívoros de la familia Phyllostomidae, como son: Carollia perspicillata, Artibeus jamaicensis, Artibeus lituratus, Phyllostomus discolor, Sturnira lilium y Uroderma bilobatum. También son comunes algunas especies de insectívoros de la familia Molossidae, entre otros.

Vale la pena reunir esfuerzos para conocer y divulgar un poco más acerca de estos importantes animales ya que, a pesar que no nos demos cuenta, están desarrollando indispensables roles en el mantenimiento del mundo tal y como lo vemos. Con esta intención el mes de octubre fue propuesto recientemente por la Red Latinoamericana para la Conservación de los Murciélagos (RELCOM), como el “Mes del Murciélago”, y a nivel internacional tanto este año como el próximo han sido y serán dedicados a los murciélagos, con el objetivo de promover a nivel mundial la investigación, educación y conservación de estas fascinantes criaturas que todas las noches vuelan sobre nuestras casas apenas dejándose ver.