En un poblado pequeño, existía un sin número de ratones, trabajadores, limpiecitos y muy felices (no eran ratones comunes).
A la población humana no les molestaban esos ratoncitos. Pero si a un turista que se escandalizó por ellos. Como iba a quedarse a vivir allí en "Ratolandia" trajo un gato gordo, perverso, muy listo ... que de inmediato se puso a la terrible tarea de atrapar, matar y comer a los ratoncitos ....
Cundió el pánico en " Ratolandia", los ratones otrora felices ... comenzaron a pasar horas y horas encerrados en sus cuevitas, pero a pesar de eso, el malvado gato ... los atrapaba, sumando tantas víctimas que su tarea comenzó a ser denominada ratoncidio ( el equivalente a "genocidio").
Se llamó a Asamblea Popular y se dieron unas cuantas ideas para terminar con el gato autor de los delitos de lessa humanidad "Ratonidad ".
Al fin triunfó una moción ... COLOCARLE EL CASCABEL AL GATO ... para que siempre pudiesen estar prevenidos del peligro.
En Ratolandia todos festejaban con algarabía el triunfo de esa medida. Pero de pronto una vocecita se escuchó desde atrás ... era un ratón de "bajo perfil, pero muy astuto...que preguntó: ¿PERO QUIEN LE PONE EL CASCABEL AL GATO?
Se hizo un silencio pesado y cada ratón regresó a ocultarse en su cueva.
ESTO SIGNIFICA, que muchas veces reconocemos el peligro y vociferamos en su contra … y damos mil ideas para exterminar ese peligro ... pero llegado el momento ... no actuamos, porque lo consideramos demasiado arriesgado, y porque el peligro nos parece tan grande que nos inmoviliza.
Esto nos dejaría una moraleja: DEBERÍAMOS ESTAR A LA ALTURA DE NUESTRAS SUGERENCIAS, PORQUE DE SER ESTAS ACEPTADAS ESTARÍAMOS EN CONDICIONES DE SER LOS PRIMEROS Y DAR EL EJEMPLO.
CARICIAS